PROMISE busca comprender y ampliar el rol de los jóvenes en el cambio social. Para ello, se acerca con especial atención los jóvenes que realizan iniciativas atípicas, y con frecuencia “en conflicto” con las autoridades y normas vigentes. Jóvenes con comportamientos irregulares o informales a la hora de trazar su papel en la sociedad, suscitan a menudo respuestas negativas y penalizadoras en las autoridades, lo que trae consigo marginalización y estigmatización. Estos desencuentros reducen las posibilidades de participación de los jóvenes, y como consecuencia, buena parte de su creatividad, innovación y energía queda desaprovechada. PROMISE asume que entre los jóvenes “en conflicto” existen oportunidades relevantes para el cambio social, lo que convierte su situación en área de vital interés para políticos y expertos.