Brugué,Q.; Boada, J.; Blanco, I.; Els motors de la innovació a l’administració pública. Barcelona: 2013, Escola d’Administració Pública de Catalunya, 90 pàg., 2013
ISBN: 13 978-84-695-8959-5
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Innovación y políticas públicas
Las invocaciones a la innovación son constantes. Casi todo el mundo parece coincidir en que es imprescindible para hacer frente a un mundo cada vez más complejo, dinámico e impredecible. Ante la incertidumbre, el lastre de la rigidez debe dejar paso a la esperanza de la creatividad y la innovación. Estos lugares comunes, pero, a menudo no vienen acompañados ni de un debate conceptual serio ni de referencias empíricas que los doten de contenido. El informe que presentamos quiere cubrir estas carencias, abriendo una reflexión sobre el porqué, el qué y el cómo de la innovación a partir tanto de referencias teóricas como de cuatro estudios de caso.
Sin embargo, el estudio centra su atención en la innovación en las políticas públicas. El espacio administrativo donde nos situamos ofrece dificultades especialmente intensas, ya que, por un lado, se espera capacidad para responder a los volátiles retos del entorno y, por otro lado, sufre la inercia de una estructura eminentemente garantista. Sin embargo, en nuestro informe hemos detectado cuatro experiencias innovadoras, las hemos analizado y hemos extraído conclusiones para fomentar la innovación en las políticas públicas.
Los cuatro casos estudiados son la política del paisaje, la ley de barrios, la super-isla de Gracia y los centros cívicos de Girona. Tras una descripción de cada caso, el informe concentra su atención en detectar cómo se generó la innovación. En este sentido, se utilizan dos variables explicativas: los entornos y los motores de la innovación. Los entornos son hábitats que, dotados de ciertas características (permitir el error, aceptar la hibridación, vehicular la creatividad) se convierten en facilitadores de la innovación. Los motores, por otra parte, son estímulos que la ponen en marcha, que encienden la mecha de la innovación a partir de la energía de la propia sociedad (motor externo), del conocimiento acumulado en la propia organización (motor interno), de la comparación con otras experiencias (motor lateral) o de la mirada distanciada que propician tanto administraciones superiores como del ámbito académico (motor superior).
La combinación de la reflexión conceptual con los estudios empíricos nos permite finalizar el estudio con un protocolo destinado a aquellas administraciones que quieran fomentar actuaciones innovadoras. No se trata ni de recomendaciones cerradas ni de una receta mágica, pero muestran nuestra preocupación por situarnos en la intersección entre el debate académico, la práctica profesional y el interés de la ciudadanía.
